La misión CryoSat de la ESA lleva estudiando la evolución del hielo de nuestro planeta desde su lanzamiento en 2010. Ahora, gracias a un esfuerzo de cooperación internacional, también es capaz de monitorizar el estado de la mar, ayudando a mejorar las predicciones meteorológicas.
CryoSat fue diseñado para detectar cambios muy pequeños en el espesor del hielo de nuestro planeta. A día de hoy, la misión ya está generando datos fundamentales que permitirán a la comunidad científica comprender mejor la relación que existe entre el hielo, la regulación del clima y los cambios del nivel del mar.
Mientras CryoSat viaja de polo a polo, sobrevuela una gran extensión de océano. Si bien la misión fue diseñada específicamente para estudiar el hielo, se puede aprovechar su órbita y capacidad de observación para ayudar a mejorar la seguridad del tráfico marítimo.
Representación de CryoSat en órbita |
Al combinar los datos obtenidos por CryoSat con los de otros satélites que también están equipados con altímetros, como Envisat o Jason, se puede estimar la altura de las olas y la velocidad del viento con un alto grado de precisión.
Por otra parte, la precesión de la órbita de CryoSat hace que este satélite sobrevuele varias veces las trazas de las otras misiones altimétricas, generando un tipo de datos sin precedentes.
La predicción del estado de la mar es esencial para la seguridad de las operaciones marítimas, pero para realizar pronósticos precisos es necesario disponer de información actualizada sobre la velocidad del viento y la altura de las olas.
Estimación de la altura de las olas generada con datos de CryoSat |
Este servicio, conocido como ‘modo de envío rápido’, sólo está siendo utilizado por la Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos. Sin embargo, está previsto que esté disponible de forma sistemática para todos los usuarios a partir del próximo mes de febrero.
Los datos enviados por CryoSat son procesados en el Laboratorio de Altimetría por Satélite (LSA) de NOAA para obtener estimaciones de la velocidad del viento y de la altura de las olas. Los resultados son distribuidos a la red de Centros Nacionales de Predicción Ambiental de NOAA.
Estimación del nivel del mar realizada con datos de CryoSat y otros satélites |
Todo el proceso de análisis apenas lleva tres días. Una vez completado, NOAA distribuye los resultados a grupos de modelado oceánico y a agencias de predicción meteorológica de todo el mundo.
Mapa de la velocidad del viento generado con datos de CryoSat |
Por ejemplo, el Sistema Integrado de Observación Marina (IMOS) de Australia ya utiliza los datos de CryoSat sobre el nivel del mar para monitorizar las corrientes superficiales.
Este no es sólo el primer ejemplo de lo que se puede conseguir a través de la cooperación internacional en el ámbito de la observación de la Tierra, sino que también demuestra que aunque los satélites de la familia ‘Earth Explorer’ de la ESA hayan sido diseñados con un objetivo científico muy específico, son capaces de ofrecer mucho más, para el beneficio de la ciencia y de la calidad de vida en la Tierra.
Visto en: ESA España
Artículo original: http://www.esa.int/esaCP/SEMN5TGXTWG_Spain_0.html
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